Trascendió de la audiencia del asunto del perrito que fue lanzado a aceite hirviendo, en Tecámac, Estado de México, que el dueño de la carnicería se había relacionado sentimentalmente con la esposa de Sergio, el policía que lanzó al lomito al cazo. Así lo habría manifestado el Ministerio Público ante la jueza.
La fiscalía señaló que Sergio ya no llegaba a su casa constantemente porque tenía problemas de pareja. El por su parte se reservó su derecho a declarar. Cabe señalar que la jueza impuso prisión preventiva justificada y fijó un mes como plazo para la investigación complementaria.
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