Hace 12 años una avioneta tipo Piper se desplomó al despegar en el Aeropuerto Regional Ernesto Lozano en #Allende, causando la muerte de sus 4 tripulantes, todos jóvenes de entre 20 y 24 años de edad, originarios de esta ciudad Jiménez.
El accidente ocurrió cuando una corriente descendente de aire impactó a la aeronave haciendo que se estrellara en picada y de frente contra el suelo, dando un violento giro que sacó a los tripulantes de la cabina, quienes quedaron muertos en el suelo entre los restos del avión, el cual los llevaría en un paseo para repartir propaganda de una planilla estudiantil que era dirigida por la joven fallecida.
Las víctimas:
Edgar Gabriel Abes Campos, de 24 años de edad, contador público y piloto aviador, e hijo del señor Pablo Abes, cuya familia tienen tradición de ser pilotos aviadores. También falleció Alejandro Valles Medrano, de 23, su padre, un conocido soldador en Jiménez.
En la avioneta viajaba, además, Marcos Ángel Carrillo Moreno, de 23, ganadero y con domicilio en Jiménez. Este joven era hijo del también ganadero Cruz Carrillo.
La cuarta víctima fue Gabriela Jazmín Meza Núñez, de 20, estudiante de Pedagogía en el Centro Cultural Universitario, también domiciliada en Jiménez.
La intención de la joven era repartir volantes de la Planilla Azul, la cual encabezaba, por ello decidió acompañarse de sus amigos para hacer un viaje en avión y publicitar su planilla.
El accidente ocurrió aproximadamente a las 10:15 horas del 29 de septiembre del 2011, en el Aeropuerto Regional CPA Ernesto Lozano, el cual se encuentra a 1 kilometro del entronque en la carretera rumbo a Valle de Allende.
El grupo de jóvenes arribó procedente de Jiménez para realizar un vuelo por la cabecera municipal de Allende con el objetivo de repartir cientos de volantes para la planilla estudiantil.
Abordaron una avioneta tipo Piper PA 28-235, de color blanco, con líneas azules y matrícula XB-TAP -la cual tiene un valor aproximado a los 60 mil dólares-, y se dirigieron a la pista para despegar.
Lo hicieron normalmente, sin embargo, al acercarse al final de la pista, casi junto a la carretera, la avioneta no contaba con la altura suficiente, iba a baja velocidad y una corriente descendente la golpeo, ocasionando se precipitara -de nariz- contra el suelo, donde se clavó, y giró bruscamente expulsando a los 4 tripulantes de la cabina, finalmente quedó destrozada en el piso, en el perímetro quedaron los cuerpos de los jóvenes, la avioneta no se incendió.
Los primeros en acudir al lugar fueron las brigadas de auxilio del propio aeropuerto, inmediatamente se reportó la emergencia al Sistema 060, acudiendo paramédicos de Cruz Roja y elementos de la corporación de Bomberos de Parral, también agentes de la Policía Municipal de Allende y oficiales de la Policía Federal División Caminos, incluso elementos del Ejército hicieron acto de presencia para el resguardo del área en espera de que llegaron peritos de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua Zona Sur y el Servicio Médico Forense para el traslado de los cuerpos, pues las personas fallecieron inmediatamente al estrellarse.
Más de 50 elementos de las diversas corporaciones se dieron cita en el lugar, donde quedaron partes de la aeronave, ésta con la cabina completamente destrozada. Junto a la misma se apreciaron los volantes que se habían de repartir, siendo estos varios papeles de color azul.
Los cuerpos fueron levantados y trasladados al Semefo, donde se les practicó la necrocirugía de ley.
A la 12 años de la tragedia, familia y amigos los siguen recordando con amor...
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